Primero que nada… mantener la calma.
Antes de reaccionar con amenazas o castigos, tómate un minuto y trata de comprender la situación. ¿Qué está pasando realmente?
Teniendo una idea más clara del problema es más fácil resolver la situación.
¿Qué es una calificación?
Calificación: un valor o número asignado al resultado de una evaluación.
Eso es todo. Es el resultado de una evaluación. Entonces, por definición, la importancia de la calificación puede variar. La importancia está directamente relacionada con la calidad de la prueba, la objetividad del evaluador y el valor real (en la vida) de lo que se está evaluando.
Lo que nos lleva al primer tip…
TIP # 1: OBSERVA
Así de simple. Tómate 10 minutos para observar y analizar el material y la evidencia disponible. Mira el examen. Mira el cuaderno de trabajo. Mira el libro, texto o escrito que contiene la información. Lee brevemente lo que dice. ¿Lo puedes entender? ¿Tiene lógica? ¿Está muy fácil o muy difícil? ¿Es relevante para la educación de tu hijo?
En pocas palabras quieres observar y orientarte en el tema antes de juzgar.
TIP #2 – HABLA CON TU HIJO TRANQUILAMENTE Y ESCUCHA LO QUE TIENE QUE DECIR
Ya un poco más ubicado en el tema y el material, escoge un buen momento e intenta platicar con él con calma.
Sin hacerlo sentir mal, averigua qué está pasando. Pregúntale cómo se siente al respecto de ese tema o materia. Trata de entender con qué barreras se está topando. ESCUCHA. Pon atención y agradécele cuando te comunica algo importante.
¿Es un problema porque tu hijo tiene una actitud negativa? ¿Está intentando aprender realmente? ¿O está totalmente desinteresado y desmotivado en el tema? ¿Quiere aprender y estudiar?
¿Cuánto tiempo lleva teniendo dificultades? ¿Hay alguna otra materia o tema educativo que le está costando trabajo? ¿Necesita ayuda con algo?
Asegúrate de mantener la calma durante toda la conversación. Cuando terminen, dale las gracias por hablar las cosas contigo.
El punto importante aquí es ver la actitud de tu hijo al respecto.
TIP #3 – HAZ ALGO PARA MEJORAR LAS COSAS
Esta es la parte más importante. Si hiciste bien tu tarea (los primeros dos tips) la situación real será mucho más clara para ti. Mientras más información correcta tengas a tu disposición para analizar tranquilamente, más fácil será encontrar una solución adecuada.
Si el problema es muy grave o tu hijo tiene una muy mala actitud al respecto, mira este artículo: ¿POR QUÉ TU HIJO TIENE UNA MALA ACTITUD HACIA SU EDUCACIÓN?
Si la situación no es muy grave aún y él tiene una actitud positiva, tal vez se puede arreglar con unas cuantas tutorías personalizadas en el tema. Puedes pedir ayuda a su maestro o tratar de ayudarle tú.
Hay un millón de situaciones distintas y por lo tanto un millón de soluciones distintas.
Lo importante aquí es que tú como padre no quites el dedo del renglón. Permanece interesado y continúa observando. No hay problema educativo que no se pueda resolver con buenas herramientas educativas. Punto. Pero hay que querer resolverlo.
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