Enfrentémoslo. Estudiar puede ser bastante horrible.
Prácticamente todos los estudiantes del planeta hemos sufrido al estudiar algún tema—en algún momento nos hemos aburrido, distraído, cansado o desesperado. Seguramente alguna vez estabas leyendo algo y llegaste al final de la página solo para darte cuenta que no tenías ni idea de qué era lo que acababas de leer. Posiblemente, en algún momento u otro, deseaste hacer cualquier cosa menos estudiar ese tema, escuchar a ese profesor un minuto más o tener que hacer esa odiosa tarea.
No importa si eres un estudiante hoy o no. Puedes ser una mamá o un papá preocupado o simplemente una de millones de personas que alguna vez pensó que estudiar fue “de flojera”, “aburridísimo” o “una tortura interminable”.
Pero, ¿por qué pasa eso?
¿Cuál es la razón básica por la que los estudiantes muchas veces odian estudiar?
La respuesta es bastante simple.
NUNCA SE LES ENSEÑÓ CÓMO ESTUDIAR CORRECTAMENTE.
Y a ti tampoco.
En muchísimos años de estudios se nos enseñaron muchas cosas. Aprendimos matemáticas, español, historia y geografía. Aprendimos a cantar el himno nacional (que casi nadie entiende) y las tablas de multiplicar (como periquito, un millón de veces). Sí, es verdad. En todos esos años nos enseñaron muchas cosas.
Pero nunca nos enseñaron cómo estudiar correctamente.
Nunca nos enseñaron qué es lo que debo de hacer si estoy totalmente confundido y no entiendo algo. Nunca nos explicaron qué hay detrás del aburrimiento y qué herramientas puedo usar para hacer cualquier tema más interesante y dinámico. Nunca nos dijeron que existen ciertas barreras en el aprendizaje y que estas barreras se pueden solucionar. Nunca nos enseñaron una verdadera metodología para poder estudiar cualquier tema, poder comprenderlo y poder aplicarlo a la vida real.
Sin una metodología las cosas se complican bastante.
Imagínate a un doctor que no tuviera una metodología precisa para analizar los síntomas de un paciente y diagnosticar qué enfermedad tiene. Podría ser un doctor bastante confundido.
Imagínate a un piloto que no tuviera una metodología exacta de cómo despegar y aterrizar un avión. ¿Te subirías a ese avión?
¿Por qué esperamos que un estudiante sepa estudiar perfectamente sin antes darle una metodología precisa de cómo estudiar?
Que no nos sorprenda si al final ese estudiante termina en llamas—reprobando, sufriendo, copiando o dejando de estudiar por completo.
Entonces, esa es la simple respuesta. La verdadera razón por la que los estudiantes odian estudiar es porque nunca se les enseñó cómo hacerlo correctamente y nunca se les dio una metodología exacta para lograr estudiar y aprender cualquier cosa con facilidad.
¿Qué se puede hacer al respecto?