[sg_popup id=»3″ event=»onload»][/sg_popup]Simple… no la entiende.
Cuando no comprendemos algo realmente, la mente reacciona con una mala actitud.
Piensa en algunos ejemplos:
¿Alguna vez te forzaron a estudiar algo que no te interesaba o no le veías ningún propósito práctico? ¿Qué actitud tuviste?
¿Alguna vez tuviste a una clase que te costaba trabajo entender? ¿Cómo te sentiste? ¿Cuál fue tu actitud?
Cuando un estudiante no entiende muy bien lo que está estudiando, por qué lo está estudiando y de qué le va a servir en la vida, va a desarrollar una mala actitud. Es así de fácil.
Obviamente pueden existir otros factores, como las Barreras del Estudio.
Pero puedes empezar por aquí:
¿Qué metas tiene tu hijo? ¿Entiende realmente por qué es importante obtener una educación de calidad?
¿Tu hijo entiende para qué está estudiando esa materia?
¿Tu hijo puede contestar de qué le va a servir ese tema en la vida? ¿Cómo lo podrá aplicar en el futuro?
A veces cuando estamos buscando respuestas nos perdemos si no hacemos las PREGUNTAS CORRECTAS. Estas 3 preguntas son un buen comienzo.
Mira las 5 preguntas más importantes que todo padre de familia se debe hacer sobre la educación de sus hijos, haz clic aquí.